No se trata de vender barato, sino de vender con ganancia y propósito
Muchos emprendedores definen sus precios mirando a la competencia o preguntándose “¿cuánto pagaría yo?”.
El problema es que así se arriesgan a perder dinero sin notarlo, o a trabajar mucho y ganar poco.
Una estrategia de precios bien pensada permite ganar con cada venta, sin ahuyentar clientes ni destruir el valor de tu negocio.
Tus costos reales
Incluye lo directo (materia prima) y lo indirecto (gastos fijos, tiempo, comisiones).
El valor percibido por el cliente
No todos compran lo más barato. Muchos prefieren pagar más por confianza, rapidez o calidad.
Tu posicionamiento en el mercado
¿Quieres competir por precio, por diferenciación o por servicio?
Tus metas de rentabilidad
No se trata solo de vender: debes ganar lo suficiente para sostener y crecer tu negocio.
Precio basado en costo + margen
Sencillo, pero puede ignorar lo que el cliente está dispuesto a pagar.
Precio basado en valor
Considera cuánto percibe el cliente que vale tu producto o servicio.
Precio de penetración
Para entrar en el mercado: bajo al principio, sube después. Requiere estrategia clara.
Precio premium
Si tienes un producto diferenciador, puedes cobrar más… pero debes justificarlo.
Planilla de costos estructurada
Simulador de márgenes (por unidad, por canal, por promoción)
Análisis de punto de equilibrio
Comparativo de precios del mercado (benchmarking)
Ganar clientes bajando tus precios es fácil. Pero mantener la rentabilidad así es imposible.
En lugar de bajar, mejora tu propuesta de valor, servicio y diferenciación.
Un negocio de productos artesanales subió un 20% sus precios después de explicar mejor su historia, origen y beneficios.
Resultado: no perdió clientes y aumentó su margen mensual un 35%.
Fijar precios no es solo matemática: es estrategia.
No vendas más barato, vende mejor.
Y asegúrate de que cada venta deje margen para crecer.
Gestión PyME
Copiright 2025 ©Coprom Spa