No es solo hacer cosas, es hacerlas bien, a tiempo y con resultados claros
Cada vez que una PYME quiere hacer algo nuevo —lanzar un producto, abrir una nueva sucursal, digitalizar procesos o cambiar el sistema contable— está enfrentando un proyecto.
El problema es que muchos de estos esfuerzos:
Quedan a medio camino
Se atrasan eternamente
Superan el presupuesto
O no entregan el resultado esperado
Eso pasa porque no hay gestión de proyectos estructurada, aunque sea básica. No necesitas una oficina de proyectos gigante, pero sí un método claro, simple y ordenado.
Una PMO (Project Management Office) es una estructura que ayuda a planificar, ejecutar y controlar proyectos.
Una versión ligera para PYMEs implica:
Aplicar buenas prácticas sin burocracia
Estandarizar cómo se planifican y monitorean los proyectos
Usar herramientas simples para hacer seguimiento y tomar decisiones
Objetivo claro: ¿Qué se quiere lograr? ¿Cómo sabrás si fue exitoso?
Alcance definido: ¿Qué incluye el proyecto y qué no?
Cronograma base: Fechas clave y responsables
Presupuesto estimado: Recursos necesarios (dinero, tiempo, equipo)
Equipo asignado: ¿Quién hace qué?
Seguimiento regular: Check-ins semanales o quincenales
Evaluación final: ¿Se logró el objetivo? ¿Qué se aprendió?
Trello o Asana (gestión visual de tareas)
Google Sheets compartidos para cronogramas y presupuestos
Reuniones cortas de avance
Tableros Kanban físicos o digitales
Una empresa logística debía cambiar su sistema de control de inventario.
Aplicaron una metodología ágil: planificaron en fases, asignaron responsables y realizaron revisiones semanales.
El proyecto se entregó en tiempo, con menor costo y sin interrumpir la operación.
Gestionar proyectos de forma profesional no es exclusivo de grandes empresas.
Una PMO liviana y adaptada a tu realidad puede ayudarte a ejecutar iniciativas con orden, foco y mejores resultados.
Gestión PyME
Copiright 2025 ©Coprom Spa