
Ciberseguridad gobernada, negocio protegido
Prepararse para lo inesperado no es pesimismo, es inteligencia empresarial
En una PYME, un solo imprevisto puede desestabilizar todo:
un cliente que no paga, un proveedor que falla, un incendio, una enfermedad grave, un ciberataque, o incluso un error de operación.
La gestión de riesgos y la continuidad operativa no buscan eliminar el riesgo (imposible), sino anticiparlo y reducir su impacto, para que el negocio no se detenga ni colapse.
Dependencia de pocos clientes o proveedores
Falta de respaldo de información crítica
No contar con reemplazos o planes ante ausencias clave
Errores humanos sin sistemas de control
Problemas financieros por falta de proyección o respaldo
Eventos climáticos, cortes de energía, robos, etc.
Identifica los procesos clave del negocio
Ej: ventas, atención al cliente, facturación, producción.
Detecta qué puede fallar en cada uno
¿Qué pasa si se cae el sistema? ¿Si el jefe de ventas se enferma?
Evalúa impacto y probabilidad
¿Ese riesgo es grave? ¿Pasa seguido o es poco común?
Define planes de contingencia simples
Ej: respaldos automáticos, protocolos de emergencia, reemplazos internos, seguros, contratos alternativos.
Documenta y revisa cada 6 meses. Los negocios cambian, los riesgos también.
Una empresa de distribución digitalizó su sistema de pedidos, pero sin respaldo. Un día, una falla técnica detuvo todas las ventas por 48 horas.
Después del incidente, crearon un plan de continuidad: servidor alterno, respaldo diario automático y una guía en papel para procesar pedidos si el sistema cae.
Resultado: un evento que antes paralizaba el negocio ahora se resuelve en 30 minutos.
Tener un plan para enfrentar lo inesperado no es solo prevenir pérdidas, es cuidar lo que ya construiste. Anticiparse es parte de dirigir con visión.
Gestión PyME
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